El papel de la tecnología de apoyo en las evaluaciones online

Los datos de una encuesta realizada en 2022 a universitarios estadounidenses desvelaron una tendencia sorprendente: solo el 5 % de los encuestados dijo que usaba alguna tecnología de apoyo (AT, por sus siglas en inglés) para adaptar el aprendizaje a su discapacidad.

Sin embargo, al mostrarles una lista con diferentes AT, al menos el 18 % reconoció que todas las herramientas son necesarias. Por ejemplo, el 20 % de los alumnos afirmó confiar en las lupas digitales. Y más del 25 % dijo que necesitan usar una herramienta de texto a voz (TTS).

Si tan solo el 5 % de estos alumnos tiene alguna discapacidad, las AT deben estar utilizándose al margen del uso para el que fueron concebidas.

A medida que los docentes y los alumnos aprenden a depender de la tecnología educativa (o edtech en inglés), se desdibuja la línea que separa las tecnologías de apoyo de los métodos que cualquier estudiante usa para aprender, independientemente de si tienen o no alguna discapacidad y de qué tipo.

Pero los docentes no solo enseñan. También deben comprobar si los alumnos aprenden con sus métodos de enseñanza. La tecnología educativa está avanzando más rápido que nunca, lo que plantea nuevas cuestiones sobre cómo evaluar el progreso de los alumnos.

• ¿Cómo se desarrollaron las tecnologías de evaluación actuales?
• ¿Qué tipo de tecnologías de evaluación deberían usar los docentes?
• ¿Deberíamos pensar en estas herramientas principalmente como en una adaptación para los exámenes, o existe algún enfoque que las presente como una ayuda para todos los alumnos, sin importar si tienen o no alguna discapacidad?

Para responderlas, hemos formulado estas preguntas a un comité de docentes y especialistas en tecnología de la educación. Queríamos saber a quién se pretende ayudar hoy día con las tecnologías de evaluación.

Según los principios del Diseño Universal para el Aprendizaje, la respuesta es a todos.

¿Qué es la evaluación basada en tecnología o evaluación digital?

Antes de empezar a hablar de las tecnologías de la educación aplicadas a las evaluaciones, es preciso aclarar qué significa «evaluación». Ginger Dewey, nuestra gestora de Desarrollo Educativo, lo define en pocas palabras.

En educación, la evaluación es cualquier cosa que se puede corregir y a la que se le puede poner una nota. Hay más formas de evaluar aparte de los exámenes. Los trabajos en grupo, los deberes y los artículos de investigación también se pueden evaluar.

Dewey considera que todo lo que sirve para medir el progreso de los alumnos es una evaluación. Este concepto abre los horizontes de la tecnología aplicada a la evaluación más allá de las hojas de respuestas Scantron y de los lápices del número 2, pues incluye todo lo que conforma las notas de los alumnos.

En la actualidad, la evaluación digital es cualquier tarea que incluya el uso de tecnología, ya sea un artículo de investigación con IA asistida o un examen en línea estandarizado.

Como veremos más adelante, esta definición abarca una variedad de herramientas para el aprendizaje y la enseñanza cada vez más amplia.

5 tecnologías esenciales para evaluar en el ámbito educativo

Todos los expertos con los que hemos hablado coinciden en que, a raíz de la pandemia de la covid-19, las herramientas digitales para evaluar se implementaron de forma acelerada.

«Antes de la pandemia, ya existía una tendencia generalizada a incorporar la tecnología en las evaluaciones, en concreto en los entornos formativos y de bajo riesgo», dijo Nina van der Behr (Learnosity). «Pero los plazos de adopción fueron largos».

La pandemia actuó como un chute de adrenalina para las evaluaciones digitales, ya que permitieron evaluar a los alumnos de manera remota con el fin de garantizar la salud durante el tiempo que duró el brote.

Al mismo tiempo, las tecnologías educativas avanzaban a un ritmo galopante debido, especialmente, a la emergencia de la IA comercial en la fase final de la pandemia. La confluencia de todos estos hechos condujo a un mayor uso de tecnologías de todo tipo para evaluar en todos los niveles educativos.

Quizás piensa en algunas de estas tecnologías como tecnologías de apoyo y en otras como herramientas de evaluación general. Pero, como hemos explicado, estos conceptos permiten cada vez una definición más amplia. Si se está planteado introducir la tecnología de evaluación con sus alumnos, le interesan estas cinco soluciones.

1. Sistemas de gestión o plataformas de aprendizaje (LMS)

Estas aplicaciones de software son centros digitales útiles durante todo el proceso de aprendizaje. Permiten dar clases en formato virtual y llevar un seguimiento del progreso de los alumnos.

Las plataformas de aprendizaje ya eran una herramienta extendida antes de la pandemia, pero desempeñaron un papel fundamental durante el confinamiento; el 70 % de los departamentos de desarrollo y de aprendizaje corporativo de América del Norte los utilizaron en 2020. «Esta solución llegó para quedarse», dijo Kamil Rejent (Survicate).

Muchas de las tecnologías que se implementaron rápidamente durante el momento más álgido del aprendizaje virtual no solo se han mantenido, sino que se han convertido en un recurso integral de la clase moderna.

«Los sistemas de gestión de aprendizaje como Moodle, Blackboard, y Canvas siguen siendo fundamentales, pues son plataformas centralizadas que sirven para asignar tareas, evaluar y explicar a los alumnos las dudas que tengan sobre su progreso y sus trabajos», añadió.

2. Plataformas de evaluación virtuales

«Aparte de los LMS, los docentes están utilizando otros sistemas de evaluación digital», explicó Rejent.

«Las herramientas para hacer cuestionarios en línea, como Kahoot! y Quizlet, siguen gozando de gran popularidad porque son un recurso atractivo para evaluar los conocimientos de los estudiantes», afirmó. Estas herramientas suelen presentar las evaluaciones como un juego, creando así una experiencia virtual más divertida para los alumnos. Para los docentes también es un buen recurso porque les facilita la tarea de entregar los resultados.

Además de los LMS, las plataformas de evaluación virtuales cuentan con funcionalidades específicas, como vigilancia avanzada, evaluaciones sofisticadas y análisis detallados.

Como señala Bart Beemsterboer (Cirrus):

Durante la pandemia de la covid-19, fueron cruciales porque permitieron que los centros de exámenes profesionales y las universidades pudieran seguir realizando exámenes de alto nivel de forma remota. Las plataformas como Cirrus ―con vigilancia integrada, detección de plagios y exámenes tipo LOFT*― no solo ofrecen evaluaciones más seguras y completas, sino que también garantizan una experiencia de examen igualitaria y flexible gracias a la implementación de tecnologías de apoyo como la solución texto a voz de ReadSpeaker.

3. Herramientas virtuales para centrar la atención

Existen varias soluciones digitales para centrar la atención, entre ellas, las máscaras de página, las herramientas para aumentar el tamaño de los textos o los modos que ocultan las imágenes para evitar distracciones. Incluso las aplicaciones que permiten cambiar las fuentes y su color pueden entrar dentro de la categoría de herramientas virtuales para centrar la atención.

Las evaluaciones virtuales implican tener que leer en un dispositivo electrónico, y muchos estudiantes tienen problemas para concentrarse frente a una pantalla. Además, es posible que presenten alguna discapacidad intelectual, que estén diagnosticados con TDAH o que tengan dislexia, ansiedad o fatiga ocular por el uso de pantallas.

Si el propósito de las evaluaciones es medir el progreso de los alumnos, es esencial definir bien los objetivos de aprendizaje para evaluar esos objetivos específicos. Ello implica eliminar cualquier barrera para que todos los alumnos puedan acceder a los materiales y comprenderlos. Las herramientas virtuales para centrar la atención ayudan a los alumnos que presenten algún tipo de dificultad a entender los materiales de evaluación. De esta forma, se asegurará de que está evaluando los objetivos de aprendizaje y no si los alumnos centran la atención o no.

4. IA para las evaluaciones

La inteligencia artificial abre nuevas puertas a las tecnologías de evaluación. Estos son solo algunos ejemplos:

• Valerie de la Rosa, profesora de primer ciclo de educación secundaria, utiliza la IA como una herramienta de ayuda para corregir los exámenes. «Nuestro programa de evaluación basado en IA puntúa los exámenes. Después, yo los compruebo y añado comentarios para los alumnos», nos explicó. «Gracias a la tecnología ahorro mucho tiempo».
• Los análisis basados en IA permiten a los docentes diseñar planes de aprendizaje personalizados para los alumnos con mayor facilidad. Estas herramientas, al recopilar información sobre los avances de los alumnos en tiempo real, agilizan el proceso. «Tenemos la oportunidad de aprovechar el potencial que brindan la IA y los análisis de datos sobre la interacción de los alumnos para mejorar su rendimiento», dijo van der Behr.
• «La IA generativa facilitará nuevos métodos de simulación potentes para evaluar aptitudes que se adquieren con la experiencia», señaló Dewey. «Por ejemplo, un estudiante de tecnología quirúrgica puede practicar una cirugía a través de una simulación y elegir el instrumental que considere adecuado. Si se equivoca al escoger algún material, la IA le pide primero que explique por qué ese material no es apropiado y después le muestra la solución correcta», explicó.

A medida que avance la IA, aparecerán nuevas ventajas y desventajas. Independientemente de cómo evolucione la tecnología, es probable que modifique la forma en la que evaluamos.

5. Texto a voz (TTS)

Los alumnos deben ser capaces de entender el contenido que se les muestre incluso con los sistemas de evaluación basados en IA más avanzados. A menudo esto precisa integrar algún elemento auditivo. Dos terceras partes de los alumnos prefieren un enfoque multimodal para acceder a los contenidos como, por ejemplo, leer y escuchar al mismo tiempo.

La escucha es crucial también para los alumnos de segundas lenguas, los que tengan alguna discapacidad intelectual o de aprendizaje, los que tengan dificultades para leer y los alumnos auditivos. La tecnología texto a voz lee en voz alta el contenido escrito para que los alumnos puedan escucharlo; así pueden elegir de qué manera quieren que se les presente la información. De esta manera, los contenidos que se evalúan son accesibles para un mayor número de alumnos.

Según nuestro comité, todas las evaluaciones que se realicen en formato digital deben incluir el texto a voz.

• «Lamentablemente, el nivel de lectura que tienen aproximadamente el 40 % de mis alumnos es el correspondiente a tres cursos menos o más. Para ayudar a estos alumnos creo que la tecnología TTS es esencial», explicó de la Rosa.
• «El texto a voz es una herramienta sumamente útil para los estudiantes de inglés o de otros idiomas. Cubre las lagunas de comprensión, ya que ayuda a los alumnos que tienen buenas habilidades orales pero les cuesta leer», dijo Rejent.
• «En Learnosity, colaboramos con proveedores como ReadSpeaker que creen en la accesibilidad. Su solución TTS es útil para los estudiantes que necesitan que se les den facilidades, así como para los que prefieren aprender escuchando en lugar de leyendo, o ambas cosas», señaló van der Behr.

¿Aún cree que deberíamos seguir pensando en el texto a voz como en una solución que solo sirve para los alumnos que necesitan planes individualizados de aprendizaje (PI) o, por el contrario, cree que todo el mundo debería poder disfrutar de las ventajas de esta herramienta? El Diseño Universal para el Aprendizaje establece que podemos hacer ambas cosas.

Tecnologías de evaluación para todos: Diseño Universal para el Aprendizaje

El Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) es un enfoque de enseñanza que hace hincapié en las experiencias individualizadas. El DUA reconoce que cada alumno tiene necesidades diferentes. La única manera de enseñar a todos con eficacia es poniendo a su alcance diversos métodos para que se impliquen y encuentren los contenidos atractivos, incluidas las evaluaciones.

Las pautas DUA instan a los docentes a presentar los conocimientos de varias formas a la vez. Hay que dejar a los alumnos que decidan si prefieren leer, escuchar o ambas cosas, por ejemplo. Este marco educativo replantea lo que solemos pensar de las tecnologías de apoyo como una opción más entre tantas otras.

Son inclusivas, y eso es lo más importante porque evitan dejar atrás a los estudiantes con discapacidades. Además, reducen los estigmas al romper la barrera entre personas «discapacitadas» y personas «no discapacitadas». Basándonos en el DUA, nos esforzamos por proporcionar las herramientas que necesita cada alumno para lograr los objetivos de aprendizaje.

Las tecnologías de evaluación dan bastantes facilidades, por supuesto. Pero eso no es todo. La tecnología educativa ofrece flexibilidad a todos los estudiantes, ya que cada uno tiene necesidades, preferencias y habilidades específicas. Esta tecnología es útil tanto para las evaluaciones sumativas como para las evaluaciones de diagnóstico, y proporciona métodos personalizados para evaluar el rendimiento de los alumnos.

El texto a voz en las evaluaciones mediadas por la tecnología

Independientemente de cómo evolucione la tecnología educativa, el TTS puede ayudar a evaluar los resultados de aprendizaje. En lugar de comprobar únicamente si los alumnos son capaces de leer, el TTS ayuda a los docentes a hacerse una idea real de sus logros.

¿Por qué lo sabemos? Porque se ha demostrado que los resultados de las evaluaciones mejoran de forma significativa cuando se facilita el texto a voz para realizar exámenes.

No obstante, como puntualizó el especialista Kamil Rejent, «la eficacia del TTS depende de la calidad que tenga la herramienta».

Las soluciones TTS que usan voces que suenan naturales mejoran la experiencia de los alumnos, mientras que las voces robóticas pueden distraer la atención. Los TTS que son de mala calidad no son muy útiles.

ReadSpeaker dispone de voces TTS realistas en muchas lenguas, dialectos y estilos de habla. Tenemos nuestros propios modelos automáticos de aprendizaje para garantizar una calidad extraordinaria; así, los alumnos pueden centrarse en el contenido.

Nuestras herramientas de voz de apoyo a la lectura, a la escritura y al estudio se integran de forma nativa en la mayoría de plataformas LMS. Son muy completas para implementar el TTS en los entornos de evaluación virtuales sin necesidad de tener muchas aplicaciones o ventanas abiertas.

* Linear On the Fly Testing (LOFT) es un modelo de evaluación en el que las pruebas se generan dinámicamente y en tiempo real, a partir de un banco de ítems o preguntas preestablecido. Cada prueba es única porque los ítems se seleccionan basándose en criterios específicos como la dificultad y el tema, adaptándose al nivel del examinado, pero manteniendo un formato lineal en lugar de adaptativo.